
BENJA, CAMI Y SOFI
Hola mi nombre es Benjamin y mi esposa Camila y nuestra hija Sofía de 5 años. Llevamos 6 años de matrimonio y les contaremos nuestra evidencia.
De los 6 años de matrimonio junto a mi esposa siempre compartimos hogar con familiares. Estando en AR, en Grupos Pequeños y escuchando a nuestros pastores nos dimos cuenta que teníamos que tener nuestro espacio para poder desarróllanos como familia. Siempre nos impulsan a más.
Comenzamos una dura búsqueda, no sabíamos que sería algo tan difícil el buscar un lugar donde vivir. No sabíamos que para optar a un arriendo los requisitos que hay que cumplir son demasiados. Y en nuestro caso nada nos jugaba a favor. Hablamos con muchas personas sin éxito. Las frases más escuchadas fueron “usted no cumple con los requisitos”, “Usted no podría acceder al arriendo” o simplemente preguntas sin respuestas.
En medio de esta búsqueda, sufrimos un accidente. Un automóvil no respeta la señal PARE y nos impacta en el costado derecho de nuestro vehículo en el cual iba mi esposa mi hija y yo. Al recibir el impacto justo en el costado donde iba sentada mi hija y esposa, me imaginé lo peor. Pero al comparar los 2 vehículos yo digo, esto no tiene sentido ese vehículo no impactó conmigo. Ese vehículo impactó con algo más. Es lo que creemos como familia. La mano de Dios estuvo en medio, Él nos guardó el nos libró de algo peor, mi esposa mi hija y yo salimos ilesos sin ni un solo rasguño.
Sin lugar a duda evidenciamos la presencia de Dios en ese lugar a nuestro favor. Después de pasar ese difícil momento con fe continuamos en la búsqueda de un lugar donde vivir.
El enemigo nos quiso desanimar y derrumbar nuestra fe, muchas veces. Ya que seguían las respuestas negativas. Un día sin tantas expectativas inicié la conversación con alguien, que puso su departamento en arriendo. Existieron las mismas trabas de siempre, pero algo se movió en mi y decidí ir más allá.
Sin temor, al siguiente día fui al banco a pedir el requisito que necesitaba para poder tener siquiera una posibilidad. Una vez más me encontré una puerta cerrada. Pero antes de salir de la oficina de el banco me encontré con una persona que abrió una posibilidad que cambiaba todo el panorama.
¡Me dieron los cheques!, que tanto necesitaba, Rápidamente hablé con la última persona que conversé por el arriendo y le conté que ya tenia cheques. El me responde. Súper!! Vengan a ver el departamento. Aun sin creerlo fuimos junto a mi esposa e hija. después de recorrer el lugar nos encantó y el dueño me dice que al día siguiente va a ir otra persona a ver el lugar. Nervioso y con ansia esperamos nuestra respuesta.
El día sábado 4 de septiembre en medio de el aniversario de nuestra iglesia AR Ministries recibí el llamado de el dueño de el departamento. Diciendo lo siguiente: Te llamo Benjamin porque aunque hay otro interesado que está más calificado para acceder al arriendo que tú, yo quiero que tú y tu familia estén en mi hogar. Quiero a personas como ustedes en mi departamento. No se por qué pero quiero que ustedes estén aquí.
Nosotros sí sabemos por qué. El Señor intercedió por mí y mi familia. Dios nuevamente en medio de lo imposible mostró su poder mostró su amor. Sabemos que no es algo propio, pero Dios nos abrió este lugar a mí y mi familia.
Evidenciamos la presencia de Dios el nos dió mucho más de lo que pedíamos. Donde todo era imposible él lo hizo posible. No veíamos nada pero confiamos en Él hasta el final. Todos los planes de Dios son perfectos, todo ocurre a su debido tiempo.
Hoy tenemos un lugar bello, tranquilo, cómodo y sobre todo donde habita su presencia. Si confiamos en él, si tenemos fe y actuamos en fe el nos respalda. El tiene el control sobre todas las cosas.